“Nervio, duda, pasión, paciente determinada, melancólica , lírica. A veces se agota a si misma” de esta manera se describe Lita Cabellut en una entrevista
Hasta los 12 años no sabía leer ni escribir, pero su vida cambió cuando sus padres adoptivos la llevaron al Prado.
Lita Cabellut está hoy en el puesto 333 del ‘top 500’ de los artistas contemporáneos más cotizados del planeta, pero en España no se conoce.
El gran refrán de “Nadie es profeta en su tierra”, parece aplicar profundamente en la historia del arte.
Son muchos los artistas que han logrado internacionalizarse mucho antes de poder ser reconocidos dentro de su propio país. Lita Cabellut, es una artista española de sangre gitana, que ha tenido que vivir una suerte similar.
Acutalmente, es considerada uno de los iconos más representativos del arte español. Sin embargo, en su propio país, se presenta como una mujer bastante desconocida por los críticos y el pueblo en general.
“La verdad es que no lo entiendo. Mi arte es muy español y yo soy profundamente española. Siempre en todo el mundo me presentan como la pintora española. Pero en mi casa, España, todavía no reconocen mi nombre”, dice Cabellut.
Su éxito en el exterior le ha permitido ser una artista muy cotizada, con una larga trayectoria de exposiciones que le han concedido el privilegio vivir del arte y tener una muy buena solvencia económica.
Hoy, a sus 55 años de edad dista muchísimo de tener que preocuparse por el dinero y la inquietud de tener de que vivir.
Sin embargo, hace ya varias décadas, cuando era una niña, su vida estuvo marcada profundamente por el sufrimiento y la miseria. Nunca conoció a su padre y su madre se dedicó a la prostitución como una alternativa para sobrevivir, mientras su abuela se encargó de criarla. Por entonces sufría de dislexia y asistía a la escuela.
Por las tardes se dedicaba a mendingar, siendo su lugar preferido la Plaza Real de Barcelona, donde junto a una fuente les prometía a los turistas que sus sueños se cumplirían si lanzaban una moneda a las aguas. Pero en las noches, su misión era saquear aquel tesoro junto a sus amigos para poder saciar el hambre.
Tiempo después su abuela muere y es internada en un orfanato. Cuando cumple la edad de los 13 años, es adoptada por una familia adinerada que cambia por completo su rumbo.
Lita Cabellut trabaja obras pictóricas muy realistas, plasmando rostros totalmente naturales, donde se pueden percibir los sentimientos que protagonizan las mujeres y hombres dotados de óleo.
Para lograr que los sentimientos que expresan dichas personas adquieran intensidad, la carta de colores que maneja Lita Cabellut es bastante singular y única.
Juega con matices bastante fríos, intensos, casi psicodélicos, como lo puede ser un fucsia, un purpura o un amarillo dorado.
Colores que se manifiestan sutilmente, como si la artista alcanzará a percibir el calor y el espíritu radiante que ostenta el personaje.
De este modo, cada lienzo con un rostro “no es solamente un retrato, es todo un concepto que hay detrás. Es pensar el alma que quiero, los colores que van con esa alma, qué es lo que quiero expresar… ¿qué es lo que tardo en pintar? ¡Toda una vida!”, tal como ella misma afirma.
Las obras de Lita Cabellut, se han presentado por lo general a través de obras en serie donde ella explora diversas temáticas, por lo que es mucho lo que ha tenido que ofrecer dentro del contexto de la historia, la cultura, el arte y la humanidad: temas que se sintetizan en cada uno de sus cuadros. Algunos ejemplos de estas colecciones son: Frida, The Black Pearl (2010), The Testimony of Black and White (2011), A Portrait of Human Knowledge (2012), The Trilogy of the Doubt (2013), Dried Tear (2013) y The Black Tulip (2014).
Esta artista española explora la condición humana de manera abierta y profunda, adquiriendo un compromiso social en el que siempre, bajo el uso de colores y pinceladas firmes, va desnudando la naturaleza intima de los personajes que se presentan en sus cuadros.
Ha pintado a famosos, desde 33 retratos de Coco Chanel que presentó en París, hasta cuadros de Frida Kahlo, Chaplin y la madre Teresa de Calcuta, pero también a personas “feas”. “Todo lo que nosotros damos por bello o atractivo es en realidad una gran fantasía nuestra”, acostumbra decir la artista.
En el 2017 podremos disfrutar de sus obras en España, estará en Barcelona y en el Museo de Arte Contemporáneo de A Coruña (MAC) en octubre de 2017.
No debemos de perder la oportunidad de ver sus obras en vivo y en directo ¿qué opinas tú?
1 Comentario
wow, maravilloso lita, adoro tus pinturas de frida, soy amante del arte.! vivo en Madrid! espero pronto verte y conocerte acá. si tienes programado una exhibición porfavor comentame. tu arte es hermoso. aunque soy mas inclinado al arte abstracto como las pinturas de polllock, koons Gabino Amaya, asins. no dejo de admirar obras como la tuya y las de los grandes como dali, picasso, miró. y algunos poco conocidos como vascon de argentina.